Rosácea
La rosácea es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que afecta principalmente el rostro, especialmente las mejillas, la nariz, la frente y el mentón. Se manifiesta con enrojecimiento persistente, sensibilidad, y en algunos casos, granitos similares al acné.
¿Qué causa La Rosácea?
La rosácea es una enfermedad benigna de la piel que se caracteriza por enrojecimiento, especialmente en la cara, el cuello y el pecho. Existen cuatro tipos de rosácea, cada uno con síntomas diferentes. Además del enrojecimiento, los distintos tipos de rosácea también pueden causar rubor, vasos sanguíneos visibles, hinchazón, brotes similares al acné, piel con bultos, engrosamiento de la piel u ojos rojos e hinchados. Este enrojecimiento puede ser intermitente o permanente en personas que han padecido la afección durante mucho tiempo. Algunas personas también experimentan escozor y ardor, así como piel excesivamente seca o grasa. Los poros también pueden verse dilatados.
Causas y factores que empeoran la rosácea
Factores genéticos, alteraciones en el sistema inmunológico, cambios en la microbiota de la piel (como Demodex folliculorum), hipersensibilidad a estímulos externos.
Factores desencadenantes:
Cambios bruscos de temperatura, exposición al sol, alimentos picantes o muy calientes, alcohol y cafeína, estrés o emociones intensas, cosméticos irritantes
Tipos de Rosácea
Conocer el tipo de rosácea ayuda a elegir el tratamiento correcto:
Consejos para cuidar la piel con rosácea:
Si buscas una rutina eficaz para tratar el acné, te sugerimos:
El manejo de la rosácea requiere constancia y el uso de productos suaves y no irritantes. Un diagnóstico profesional y el uso de productos dermocosméticos adecuados pueden ayudarte a controlar la rosácea y mejorar visiblemente la salud de tu piel.
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